A cualquier alma que visita a Jesús en el Santísimo Sacramento le dice nuestro Señor:
«Alma que me visitas, levántate de tus miserias, pues estoy aquí para enriquecerte de gracias.
Date prisa, llega a mi, no temas mi majestad, porque está humillada en este Sacramento, para apartar de ti el miedo y darte toda confianza» San Alfonso Mª. de Ligorio
10 Razones para Adorar a Jesús Sacramentado
1- He de visitar a Jesús, mi Salvador, porque está presente en el Santísimo Sacramento, como mi Dios y Señor, y por lo tanto le debo adoración y homenaje de sumisión.
2- He de visitar a menudo a Jesús, mi Salvador, porque el Corazón de Jesús que por mi fue traspasado en la cruz, late en el altar y desea que le ame.
3- He de visitar a Jesús, mi Salvador en el Santísimo Sacramento, porque de esta manera doy la mayor alegría a María, mi queridísima Madre, a San José y a todos los ángeles y santos del cielo, que sin cesar adoran a Jesús Sacramentado.
4- He de visitar frecuentemente a Jesús, mi Salvador en el Santísimo Sacramento, porque es un acto meritorio y una profesión pública de mi fe.
5- He de visitar frecuentemente a Jesús Sacramentado, mi Salvador, porque el Señor ha reservado gracias especiales para los que le visitan. En el altar el Señor es puro amor, y distribuye sus gracias a manos llenas a los que le visitan.
6- He de visitar frecuentemente a Jesús en el Santísimo Sacramento, porque de este modo puedo resarcir las injurias del género humano, especialmente los sacrilegios, y la frialdad de tantos cristianos.
7- He de visitar frecuentemente a Jesús Sacramentado, mi Salvador, porque allí Jesús, me enseña la humildad, la obediencia, el amor, en una palabra: el espíritu de sacrificio, que tanto nos falta para el fiel cumplimiento de nuestro deberes de estado.
8- He de visitar a menudo a Jesús Sacramentado, porque de este modo puedo ayudar a las pobres almas del purgatorio.
9- He de visitar a menudo a Jesús Sacramentado, porque Dios es el mejor pagador, que remunera cada sacrificio que por El hacemos.
10- He de visitar a Jesús en el Santísimo Sacramento del altar, porque de este modo me preparo mejor para mi adoración que he de dar a Dios por toda la eternidad en el cielo.