Oración después de la Letanía del Rosario

Oh Dios, cuyo unigénito Hijo,
con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la vida eterna:
concédenos, a los que recordamos estos
misterios del Santo Rosario, imitar
lo que contienen y alcanzar
lo que prometen, por el mismo
Jesucristo, Nuestro Señor.»
Todos: Amén.

 

¿Te Gustó Esta Entrada? ¡Compártela en las Redes Sociales!