Mensajes de la Semana: Enero 16 del 2022

Evangelio de Jesús16 de Enero del 2022

Una Boda Excepcional        

        Curiosa retransmisión de una boda la que nos encontramos nada más comenzar el cuarto Evangelio.

Si esta descripción la hubiese hecho alguno de los periodistas de la prensa del corazón, no habría durado demasiado en su puesto de trabajo. Veamos:

– No tenemos ni idea de quiénes son los que se casan.

El novio, propiamente, sólo «sale» en las fotos una vez: cuando le están dando la enhorabuena por el vino bueno que ha mandado servir… a pesar de que él no ha tenido nada que ver. Y no responde nada al respecto.

– Con lo bien que se suelen preparar las bodas, ya es raro que se acabe el vino a mitad de la fiesta.

Un inexplicable descuido que podría estropearlo todo.

– Sorprende que sea una de las invitadas quien se dé cuenta, y se ponga a dar instrucciones. No consta que fuera pariente de los novios.

Sin embargo, es ella la que intenta resolver semejante contratiempo. Y no lo hace dirigiéndose a los novios ni a los responsables de aquel banquete, sino que acude a su Hijo, y luego da órdenes a los camareros/sirvientes, que por cierto la obedecen.

– Tampoco sabemos qué pintan allí tantas tinajas vacías (seis) tan grandes (de unos 100 litros cada una), y además especificando que son «de piedra» (no es un material muy manejable, ni frecuente para hacer vasijas de ese tamaño).

– El cuarto Evangelio sólo nos narra «7»  milagros (por usar mejor la palabra, «signos»), y éste es el primero. Lo debe considerar, por tanto, muy importante.

Pero no deja de resultar desconcertante que un acontecimiento tan milagroso y espectacular como éste, sólo nos lo haya contado uno de los apóstoles, cuando dice el texto que «estaban todos allí».

Cualquiera puede caer en la cuenta de que este «signo» no encaja en el «estilo» de los milagros que conocemos de Jesús: No es una curación, ni una multiplicación de panes para gente hambrienta…

Como uno de mis alumnos comentaba espontáneamente: «¿Jesús facilitando que la gente siga bebiendo en medio de una juerga? No me pega».

– Tampoco es muy comprensible la contestación que Jesús da a su Madre:

Primero por llamarla «mujer» (tan inusual en su cultura, como en la nuestra), y luego por lo que le dice:

«Déjame, no ha llegado mi hora. ¿A ti y a mí qué nos va en este asunto?». Otros traducen «¿qué tienes que ver tú conmigo?». 

Y esto de «la Hora» también tiene su «misterio», porque este Evangelio reserva esta expresión para hablar de la hora de la muerte de Jesús, de su Pascua.

¿A qué viene mencionarla ahora, qué tiene que ver la escasez de vino con la «Hora»?

Todo esto ha hecho pensar a biblistas y teólogos que esta historia es algo más que un «milagro» de Jesús, y que esta boda tiene algo especial, excepcional.


Buscando explicaciones a tantas preguntas, comprenden que San Juan quiere decir algo importante, al situar esta boda como pórtico de la tarea misionera de Jesús, como el primero de sus «signos» (siete en total), y que está estrechamente relacionado con su «Hora» y con la Cena Eucarística (el Vino).

            Para responder a algunas de estas cuestiones, los profetas del Antiguo Testamento resutan de gran ayuda.

Ellos nos han ido presentando el compromiso y la relación de Dios con la Humanidad a través del símbolo del matrimonio. No otra cosa significa la «Alianza».

Esa misma que Jesús instaurará cuando llegue su «Hora», esa alianza nueva y eterna que se renueva en cada Eucaristía.

Por otra parte, su Madre, como miembro del pueblo de Dios, constata una realidad y la convierte en oración: Hace tiempo que se les ha acabado el «vino».

En toda la escritura el vino es símbolo del amor, de la amistad, de la alegría, del Espíritu. Israel ya no tiene nada de eso: sólo les quedan vasijas vacías (aquellos ritos religiosos que ya no dicen nada a nadie), y aquellos Mandamientos esculpidos en piedra se han quedado en eso, «en piedra»:

Enormes vasijas de piedra vacías. La madre de Jesús aparece como portavoz de Israel, del pueblo fiel que aún confía en Dios, y se dirige al único que puede hacer que las cosas cambien radicalmente.

Estaba ya profetizada una futura alianza nueva de amor, escrita en los corazones (Ezequiel). Para que sea posible hay que hacer lo que él os diga. El resto del Evangelio irá concretando qué es eso que hay que hacer.

¿Y todo esto qué nos dice a nosotros hoy?

            Seguramente necesitamos que María, la nueva «Mujer», la nueva Eva, La Hija de Sión, el nuevo Pueblo de Dios, nos haga caer en la cuenta de nuestro inmenso vacío, de nuestras grandes tinajas vacías de amor, de esperanza, de sentido, de fe madurada … aunque andemos (distraídos) con nuestras fiestas, con nuestras ocupaciones, con nuestras cosas de cada día… Que nos ayude a ver y actuar con esa gran parte de la humanidad que se ha quedado sin «vino»… porque unos pocos nos lo estamos bebiendo todo. 

          Y, sobre todo, necesitamos la valentía de buscar en Jesús, en lo que Él nos dijo, nos dice y nos pueda decir… el modo eficaz de cambiar radicalmente todo: Nuestra religión (todavía demasiadas normas, cumplimientos, obligaciones…), nuestras  relaciones familiares, las estructuras sociales y económicas, ¡y políticas!

                 La carta de San Pablo de hoy nos viene muy bien para todo esto que comentamos: El Espíritu, también simbolizado en la Biblia por el vino, y que hace posible la alianza nueva y eterna de Dios con sus discípulos… hace surgir los ministerios, los carismas, las capacidades necesarias para construir el mundo nuevo, para ponerse al servicio de los muchos que no tienen nada o casi nada. Nadie puede excusarse diciendo que no sabe qué hacer, o que no puede hacer nada… porque el Espíritu no deja a nadie sin algún don para construir la comunidad y el Reino. 

        Ponerse a disposición de la Comunidad, de los hermanos, es la condición y la consecuencia de celebrar la Eucaristía, sellando la Alianza Nueva y Eterna de Jesús, el Novio, que al llegar su Hora nos brindó y nos brinda a sus discípulos, el poder comprometernos en «amar como él nos amó», en ser uno, en lavarnos los pies mutuamente… Y quien bebe su Sangre (sella su alianza de bodas), tendrá vida eterna.


por Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

www.ciudadredonda.org/

Oracion:

Oración a San José

Del papa León XIII

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado San José, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio.

Por el afecto que os unió la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que con su que Jesucristo conquistó con su Sangre y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, oh prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas.

Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad.

Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén.


Oración al Espíritu Santo

Dirigiéndonos al Espíritu Santo decimos:

“Señor, no puedo orar adecuadamente. Soy débil; soy humano; soy frágil.

Me distraigo con facilidad, pensando en mi mismo y en el mundo.

Pero tu Señor, me llevas más allá de eso.

Ayúdame a rezar debidamente.

Ayúdame a centrarme en el Padre, en el Hijo y en Ti Espíritu Santo, para que mi alma pueda recibir la gracia que está ahí para todos los que rezan.

Amén.


Video de la Semana

Dando Gracias – Comenzar de Nuevo – Instrumentos de Jesús y María

Adoración Nocturna

Adoración nocturna todos los viernes de 8PM a 8AM.

Lugar: Capilla de Guadalupe

Todos son bienvenidos (pueden enviar un texto a Rafael, con las horas que deseen participar 831-210-2364.)

Night Adoration Is Every Friday 8PM to 8AM in the Guadalupe chapel, everyone is welcomed, (please send a text to Rafael with times you’ll be participating 831-210-2364).

Oración a la Santísima Virgen María

Gracias por ser Santa María.

Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno purísimo
a quien es la Vida y el Amor.

Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a través de todos los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos dignos de ser acogidos
y vividos.

Gracias por tu sencillez, por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad, por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes que rivalizan en belleza
entre sí y que Dios nos permite atisbar en Ti.

Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones,
tu ternura, tus auxilios y orientaciones.

Gracias por tantas bondades.
En fin, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.

MEDITAMOS EL EVANGELIO CON MARIA VALTORTA

Capítulos 15 y 16. La Anunciación del Ángel a la Virgen María.

Capítulo 17. Reflexiones de Jesús y la Virgen.

¿Te Gustó Esta Entrada? ¡Compártela en las Redes Sociales!

 
 

Mensajes de la Semana: Enero 9 del 2022

Evangelio de Jesús9 de Enero del 2022

Bautizarse y mojarse

         Al echar el primer vistazo al Evangelio de hoy… me he quedado pensando en esto: «Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado».

Me han venido a la mente las muchas «filas» que hemos podido ver en estos días, en España y también fuera: Filas para vacunarse, filas para hacerse un test o ser atendidos en el ambulatorio, filas de personas que necesitan ayudas para poder comer, las filas de parados ante las oficinas de empleo, y tantas otras.

Muchas de estas filas son filas «de la vergüenza», porque sólo se ponen en ellas los más necesitados, los que no tienen otros recursos para conseguir rápidamente lo que necesitan. Y el evangelista nos sitúa a Jesús en una de estas filas, mezclado con la gente, con los pecadores, recibiendo el mismo bautismo que ellos. 

          Jesús no necesitaba convertirse, ni prepararse para la llegada del Mesías que anunciaba Juan, claro está.

Pero ya vemos un rasgo esencial de la personalidad y la misión de Jesús: estar cerca, mezclarse e implicarse en las necesidades, esperanzas, ansias y sufrimientos de su pueblo.

Es todo lo contrario de Herodes y de tantos «jefes» que se les parecen: pretenden estar informados por lo que otros le cuenten (así se lo pidió a los Magos), pero sin moverse de su palacio. Sin «mojarse».

             Bautizarse significa «mojarse», en su sentido real y simbólico: empaparse e implicarse. A distancia uno no se moja, no se entera, no se ve afectado: es necesario acercarse, estar en contacto, conocer de primera mano. 

              Bautizarse significa dejar que te llene la vida el Espíritu de Dios, de modo que empiecen a correr por tus venas los ríos de solidaridad en favor del débil. Como hizo Jesús de Nazareth.

Es significativo que el Espíritu «aprovecha» la presencia de Jesús entre los pecadores, entre la gente del pueblo, para bajar sobre él.

              Jesús ha pasado largo tiempo sin que tengamos noticias de él por los evangelistas, hasta este preciso momento.

Pero no cabe duda que ha estado «creciendo en sabiduría», compartiendo la condición humana de las gentes, trabajando como uno más, en las difíciles circunstancias económicas y políticas de la Galilea de entonces.

Y a la vez escuchando insistentemente en su interior una llamada del Reino, una voz de Dios, que le empujaba a  ponerse al lado y al servicio del pueblo débil.

          Para dar comienzo a su actividad misionera, ha elegido un escenario de «debilidad»: Se ha acercado al desierto, que no es un lugar frecuentado por la gente bien. Allí, en torno a Juan Bautista, se han ido reuniendo los que están «expectantes», aquellos que tienen una profunda necesidad de que las cosas cambien, siendo ellos los primeros dispuestos a cambiar, renovarse, purificarse, sanarse, convertirse… Allí van llegando los pobres, los enfermos, los esclavos, los pecadores, los inquietos…

Al mezclase Jesús con todos ellos, y unirse a la cola de los que se meten al agua está mostrando que su verdadera vocación es servir y entregarse a la persona herida, estar junto al pueblo necesitado de compañía,  de atención, de estímulo, de consuelo, de liberación.

El Espíritu del Padre que desciende sobre él es la respuesta a su oración. No lo recibe para gritar, vocear, quebrar, apagar, eliminar, sino para promover el derecho, abrir ojos de ciegos, liberar cautivos de sus prisiones externas o internas… (primera lectura). 


Es precisamente ahora cuando Dios le reconoce públicamente como su Siervo, como su «Hijo Amado».

Por haberse bautizado con ellos, por haber decidido ofrecerles su vida, por haber aceptado «mojarse» compartiendo su situación estar dispuesto a llegar incluso hasta el sacrificio final de la cruz.

Por eso mismo, también el Espíritu será quien le comunique la fortaleza necesaria para una tarea tan contra corriente, de manera que «no vacilará ni se quebrará». 

Para nosotros ser bautizado significa unirse a su causa, a su misma misión. Significa empezar a llenar la historia de cada día de «vida», de ese Espíritu que hemos recibido: Pasó haciendo el bien

Pasar nosotros haciendo el bien. Con ayuda de ese Espíritu que lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo… Doblega lo que es rígido, caliente lo que es frío, dirige lo que está extraviado…

¡Hay tantos que viven sin tener vida! ¡Hay tanta debilidad que acompañar y fortalecer!

¡Hay tantos necesitados de consuelo, de esperanza!… 

¡Hay tantas personas sobre nuestra tierra que están «expectantes» de que algo cambie!

Muchos recibimos el bautismo sin «conciencia» de lo que significaba. Pero algún día, con el paso del tiempo y en ambiente adecuado, el bautismo empezó a «hacer su efecto», y decidimos asumirlo libremente… aunque luego hayamos necesitado tiempo para ir comprendiendo lo que eso supone.

El «Espíritu» nos va trabajando por dentro desde ese día… hasta que empecemos a experimentar personalmente lo mismo que Jesús: «tú eres mi hijo amado».

            El bautizado se plantea no tanto «¿qué puedo yo hacer»? sino más bien: «¿qué estoy dispuesto a hacer?».  El bautizado elige un día conscientemente tener como criterio vital la lucha por la vida digna, hacer que todo sea más humano, ayudar a que todo hombre descubra que es un «hijo amado de Dios» y viva con gozo y esperanza, olvidándose de sí mismo. Está muy atento a lo que necesitan los otros.

Y según la vocación que cada uno va descubriendo, decidimos vivir entregando la vida a Dios a través de las personas más débiles de nuestra tierra. 

          Todo ese proceso es imposible sin la «oración». Una oración que consiste sobre todo en mirar hacia afuera de nosotros mismos, con los ojos misericordiosos de Dios, y dejarnos interpelar y ser creativos y valientes.

No es aceptable esa oración centrada siempre en nuestro yo, los míos, y para mí. Una oración que gire en torno al propio ombligo, limitada a nuestro pequeño mundo.

La oración del discípulo, del hijo, tiene que estar llena de rostros, de situaciones y de discernimiento, porque siempre hay algún bien que podemos hacer, siempre podemos amar más y mejor, siempre podemos descubrir nuevas formas de ser «instrumentos del Reino».  Así era la oración de Jesús.

Esto es lo que significa estar bautizado con Espíritu Santo y fuego, como profetiza el Bautista. Ser personas luminosas, apasionadas, ardientes en el amor, vitales, comprometidas, arriesgadas… 

Por eso, ¡qué agradecido estoy al día en que me bautizaron mis padres! Aunque entonces no contaran conmigo.

Pero a nadie hace mal un regalo así, aunque tardemos años en desenvolverlo. Cuando por fin yo descubrí la grandeza de este regalo… decidí regalarme yo mismo a los demás. 

Como muchos. ¿Como tú?


por Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

www.ciudadredonda.org/

Oracion:

Oración a San José

Del papa León XIII

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado San José, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio.

Por el afecto que os unió la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que con su que Jesucristo conquistó con su Sangre y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, oh prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas.

Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad.

Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén.


Oración al Espíritu Santo

Dirigiéndonos al Espíritu Santo decimos:

“Señor, no puedo orar adecuadamente. Soy débil; soy humano; soy frágil.

Me distraigo con facilidad, pensando en mi mismo y en el mundo.

Pero tu Señor, me llevas más allá de eso.

Ayúdame a rezar debidamente.

Ayúdame a centrarme en el Padre, en el Hijo y en Ti Espíritu Santo, para que mi alma pueda recibir la gracia que está ahí para todos los que rezan.

Amén.


Video de la Semana

Dando Gracias – Feliz Año Nuevo 2022 – Instrumentos de Jesús y María

Adoración Nocturna

Adoración nocturna todos los viernes de 8PM a 8AM.

Lugar: Capilla de Guadalupe

Todos son bienvenidos (pueden enviar un texto a Rafael, con las horas que deseen participar 831-210-2364.)

Night Adoration Is Every Friday 8PM to 8AM in the Guadalupe chapel, everyone is welcomed, (please send a text to Rafael with times you’ll be participating 831-210-2364).

Oración a la Santísima Virgen María

Gracias por ser Santa María.

Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno purísimo
a quien es la Vida y el Amor.

Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a través de todos los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos dignos de ser acogidos
y vividos.

Gracias por tu sencillez, por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad, por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes que rivalizan en belleza
entre sí y que Dios nos permite atisbar en Ti.

Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones,
tu ternura, tus auxilios y orientaciones.

Gracias por tantas bondades.
En fin, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.

MEDITAMOS EL EVANGELIO CON MARIA VALTORTA

Capítulo 13. Esponsales de la Virgen María y José

Capítulo 14. María y José llegan a Nazareth.

¿Te Gustó Esta Entrada? ¡Compártela en las Redes Sociales!