Mensajes de la Semana: Octubre 31 del 2021

Evangelio de Jesús31 de Octubre del 2021

Escucha y Ama

¡Escucha, Israel. Escucha, pueblo de Dios, escucha bautizado!

Esto lo primero de todo: que escuches la voz de tu Dios.

Tu Dios te habla en cada celebración, cuando se proclama la Palabra, y quiere dialogar contigo.

«Escucha Israel«, «y que las palabras que yo te dirijo hoy queden grabadas en tu corazón».

Como enseñó el Sacerdote Elí al joven Samuel que «oía» aquella desconocida voz: «cuando te sientas llamado, responde: Habla Señor, que tu siervo escucha».

Y si te cuesta escuchar la voz, ora como el rey Salomón, cuando siendo aún joven le dijo Dios:  «pídeme lo que quieras que te dé».

Y Salomón respondió: «Concede a tu siervo un corazón que escuche». Agradó tanto al Señor aquella petición, que le respondió: «Cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente».

Cada mañana, al estrenar el día, podemos recordar las palabras de Isaías: «El Señor me ha dado lengua de discípulo, y  mañana tras mañana despierta mi oído para que escuche como un discípulo. El Señor me ha abierto el oído».

En la primera plegaria del día, Laudes, a menudo repetimos: «¡Ojalá escuchéis hoy su voz! No endurezcáis vuestro corazón» (Salmo 5, 7,8).

En el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, se nos dice: «El que tenga oídos que escuche lo que el Espíritu dice a las Iglesias» (2, 7.11.17,29). Porque el Espíritu de Dios habla también hoy a la Iglesia, invitándola a la renovación y a la fidelidad.

Y nos animan las palabras de Jesús: «en verdad, en verdad os digo: el que escucha la voz del Hijo de Dios ha pasado de la muerte a la vida» (Jn 5, 25).

Tu Dios te habla en el fondo de tu corazón/conciencia, empujándote siempre hacia el bien y el amor. Allí en tu corazón resuenan muchísimas voces.

Algunas de ellas encienden tus más bajos instintos: la rabia, el rechazo al que es distinto, la comodidad, el egoísmo, la agresividad, la venganza, la búsqueda de ventajas personales por encima de los otros, el dejarte llevar por lo que hace todo el mundo, el no complicarte la vida… Pero junto a ellas también está la voz de Dios. ¿Cómo distinguir una de otras? 

«El Señor, nuestro Dios, es solamente uno». Los otros nunca deben ser tomados como dioses, porque no lo son. Al único Dios lo reconocemos porque nos saca de la tierra de la esclavitud para darnos la libertad. Los otros «dioses» nos atan, nos someten, nos manejan.

A este único Dios le mueve el clamor del pobre, del necesitado, del más frágil, del que sufre, del más pequeño.

Los otros «dioses», en cambio, los silencian, sólo dejan oír la voz del egoísmo. Este único Dios quiere hacer de nosotros un gran pueblo, una gran comunidad de hermanos, y solo nos ofrece una Ley importante: la Ley del amor, con ella, busca hacer de ti una persona «grande» y fraterna pues tendrás un corazón enorme lleno de amor. 

Me ha ayudado meditar este testimonio personal:

En cierta ocasión le pregunté a Dios qué deseaba decirme o pedirme. Era un momento de ardiente fervor en el que me sentía preparado para escuchar cualquier cosa.

En un momento de tranquila escucha, oí interiormente las siguientes palabras: «te amo». Y me sentí desilusionado: ¡ya lo sabía! 

 Pero Él volvió a mí de nuevo con esas mismas palabras. Y de repente, me di cuenta con mucha claridad de que nunca había aceptado e interiorizado realmente el amor de Dios por mí. 

En ese instante lleno de gracia, vi que «yo sabía» que Dios había sido paciente conmigo y me había perdonado muchas veces. Pero me asombró no haberme abierto nunca a la realidad de su amor. 

Lentamente caí en la cuenta de que Dios tenía razón.  Nunca había escuchado realmente el mensaje de su amor. Cuando Dios habla, siempre habrá «algo sorprendente, distintivo y duradero». (John POWELL, Las estaciones del corazón.  Sal Terrae)


Por eso sólo a él le darás «todo tu corazón». Porque sólo él te ha amado tanto, tanto, tanto… y su amor no te ata nunca, no te domina ni te impone, ni te maneja, sino que te hace ser más tú. Sólo te pide esto: «ama».

Y entonces, toda voz que no te ayude a ser más libre, más responsable, más generoso, más dispuesto, más acogedor, más atento, más justo. menos individualista… no es la voz de Dios. 

Tu Dios te habla también en la voz de los hombres que necesitan algo de ti. Ha escrito don Santiago Agrelo, un pastor excepcional y obispo emérito de Tánger:

Aceptamos que el «amar al Señor Dios con todo el corazón» es el primer mandamiento de la ley; pero no hay razón para que pensemos que ese mandato tenga algo que ver con unos extranjeros vigilados, controlados, desplazados, deportados en nombre de nuestro bienestar; podemos amar a Dios y desentendernos de esos hijos suyos que, por no tener papeles, han dejado de ser hijos suyos.

Ocuparse de ellos sería ‘buenismo’ indigno de personas razonables.

Aceptamos eso de «amar al prójimo como a uno mismo»; pero es evidente que unos extranjeros sin dinero no son «prójimo» nuestro, y mucho menos son «nosotros mismos»: gentes así son sólo una amenaza para nuestro trabajo, para nuestra identidad, para nuestra seguridad; y como una amenaza han de ser apartados de nuestra vida.

Cualquier otra disposición sería mero sentimentalismo.

Puede que bosques, fronteras y pobres nada tengan que ver con el evangelio de nuestra eucaristía.

Puede que consigamos amar a Cristo sin amar su cuerpo que son los pobres. 

Puede que consigamos comulgar con Cristo y subvencionar a quienes añaden sufrimientos atroces a su pasión. Si así fuese, si nuestra misa nada tiene que ver con los caminos de los pobres, mucho me temo que tampoco tenga algo que ver con el camino que es Cristo Jesús.

       Jesús unió inseparablemente el amor de Dios y al prójimo en un solo mandamiento. Y el modo de comprobar que amamos a Dios como único Dios, por encima de todas las cosas es el amor al prójimo.

No es posible amar a Dios… si nos desentendemos de los que él ama más: de cada hijo/hermano sin exclusión.

El amor, los demás, y el mundo creado son  temas principales para revisar nuestra conciencia y crecer, procurando concretar: ¿A quién, cómo y cuándo debo expresar mejor mi amor (y mi escucha)?

        En este contexto se entiende mejor que el Papa desee una Iglesia de la escucha, a la escucha: «El tiempo de Sínodo en el que estamos nos ofrece una oportunidad para ser Iglesia de la escucha, para tomarnos una pausa de nuestros ajetreos, para frenar nuestras ansias pastorales y detenernos a escuchar.

Escuchar el Espíritu en la adoración y la oración… Escuchar a los hermanos acerca de las esperanzas y las crisis de la fe en las diversas partes del mundo, las urgencias de renovación de la vida pastoral y las señales que provienen de las realidades locales». 

          Escuchar es el camino para poder amar: escuchar sin estar pensando lo que vamos a responder, escuchar sin hacer juicios, escuchar con atención las palabras, los gestos, los sentimientos, la situación vital.

Escuchar dejando que me afecte lo que escucho, que me toque por dentro. Escuchar para discernir.  Escuchar para acompañar y caminar juntos (=Sínodo)  Escuchar, como María, guardando la Palabra y las palabras en el corazón. Escuchar comprendiendo y amando.

         Termino con estas palabras del Papa Francisco: «Escucha también la melodía de Dios en tu vida, y no limitarte a abrir los oídos, sino abrir el corazón.

Y es que, quien canta con el corazón abierto toca el misterio de Dios, incluso sin darse cuenta.

 Un misterio que es, en definitiva, el amor que despliega su maravilloso, pleno y único sonido en Jesucristo«.

Que el Señor nos afine el oído y nos dirija para interpretar y cantar juntos la partitura del Amor.


por Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

www.ciudadredonda.org/

Oracion:

Oración a San José

Del papa León XIII

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado San José, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio.

Por el afecto que os unió la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que con su que Jesucristo conquistó con su Sangre y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, oh prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas.

Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad.

Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén.


Oración al Espíritu Santo

Dirigiéndonos al Espíritu Santo decimos:

“Señor, no puedo orar adecuadamente. Soy débil; soy humano; soy frágil.

Me distraigo con facilidad, pensando en mi mismo y en el mundo.

Pero tu Señor, me llevas más allá de eso.

Ayúdame a rezar debidamente.

Ayúdame a centrarme en el Padre, en el Hijo y en Ti Espíritu Santo, para que mi alma pueda recibir la gracia que está ahí para todos los que rezan.

Amén.


Video de la Semana

Popurrí de Adoración – Destellos Musicales – Instrumentos de Jesús y María

Adoración Nocturna

Adoración nocturna todos los viernes de 8PM a 8AM.

Lugar: Capilla de Guadalupe

Todos son bienvenidos (pueden enviar un texto a Rafael, con las horas que deseen participar 831-210-2364.)

Night Adoration Is Every Friday 8PM to 8AM in the Guadalupe chapel, everyone is welcomed, (please send a text to Rafael with times you’ll be participating 831-210-2364).

EVANGELIO EN AUDIO

Domingo de la 31ª semana del Tiempo Ordinario – Ciclo B
31 octubre, 2021
Mc. 12, 28b-34. «El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás.»



RadioPalabra.org/



Oración a la Santísima Virgen María

Gracias por ser Santa María.

Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno purísimo
a quien es la Vida y el Amor.

Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a través de todos los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos dignos de ser acogidos
y vividos.

Gracias por tu sencillez, por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad, por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes que rivalizan en belleza
entre sí y que Dios nos permite atisbar en Ti.

Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones,
tu ternura, tus auxilios y orientaciones.

Gracias por tantas bondades.
En fin, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.

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Mensajes de la Semana: Octubre 24 del 2021

Evangelio de Jesús24 de Octubre del 2021

PARA QUE UN CIEGO ECHE A ANDAR

 (Domund: «Cuenta lo que has visto y oído»)

Todo lo que los evangelistas recogieron, elaboraron y redactaron de la vida de Jesús no tiene como fin «informarnos» de lo que pasó (como haría, por ejemplo un periodista), sino ayudarnos a leer nuestra realidad de hoy para iluminarla.

Es decir: este relato tiene que ver conmigo, está pensado para mí, quiere decirme algo para mi vida, espera dialogar conmigo y ayudarme a cambiar en algo. Y debemos leerlo partiendo e nuestras circunstancias concretas.

Veamos a quién representa este ciego y cuáles serían las cegueras que nosotros necesitamos curar o ayudar a curar:

UN CIEGO TIRADO AL BORDE DEL CAMINO:

Bartimeo es alguien que vive «dependiendo» de los demás, sus circunstancias personales le impiden valerse por sí mismo y vive de lo que le quieran dar los otros. No tiene derechos, no puede exigir nada.

Es alguien que no «ve» su futuro. Su situación no tiene salida. Nada le motiva a levantarse y «moverse» en alguna dirección. Se trata de un «descartado», tirado al borde del camino.

Su «sentido de la vida» no es otro que sobrevivir lo mejor posible. ¡Tiene tantas carencias y limitaciones…! «Los demás son mejores que yo, pueden más que yo, tienen más posibilidades que yo….»

¿Podríamos hablar también de la «ceguera» de la gente y de los discípulos?

Unos y otros no se dieron por enterados de aquel ciego allí tirado, no captaron su soledad y su dolor, porque «iban a lo suyo», aunque en este caso sea magnífico que estén pendientes del Maestro.

Y sienten que Bartimeo más bien les estorba con sus quejidos y voces. La ceguera de no ver a los que tenemos tan cerca.

Por otro lado, tendríamos la «ceguera» de la fe. Muchos «no ven» al Señor Jesús, a pesar de tenerlo tan cerca, aunque les hayan hablado de él.

Parece que de oídas, Bartimeo sabía algo de Jesús, lo suficiente como para atreverse a pedirle algo.

Pero no puede verlo. Por eso le llama, y por dos veces pide «compasión». También podríamos hablar de que la gente y los discípulos que acompañan y van escuchando a Jesús… no han «captado» todavía su mensaje o no han sintonizado bien con él. Andan escasos de sensibilidad ante el pobre, escasos (todavía) de compasión.

EL CIEGO GRITABA:

Hay muchos modos de gritar, de llamar la atención:

– Hay quienes lo hacen con la «violencia oral»: gritan, hacen ruido, protestan, reclaman… Y a veces pasan de la violencia oral a la violencia de los hechos.

– Hay quienes, en cambio, optan por un estruendoso y total «silencio», ya no saben qué decir o cómo decirlo… y guardan silencio.

– El «grito» de otros consiste en no estar cuando se les espera. A ver si les echan de menos y les hacen caso.

– Algunos gritan a través de las redes sociales, con sus mensajes y sus imágenes de denuncia, y la esperanza de que otros se solidaricen con ellos, o se difunda determinada situación injusta.

– Hay por fin, quienes gritan, como Bartimeo, pidiendo ayuda a Dios. Es lo que se llama con todo sentido «oración». Reclamar, a Dios, quejarse a Dios, esperar de Dios, pedir e incluso literalmente gritarle a Dios.

Quizá lo hagan en el silencio de una capilla, en la cama de un hospital, en un banco solitario del parque, haciendo botellón o durmiendo en cualquier sitio… con una lágrima o un torrente de ellas, de rodillas, o con las manos juntas, o de pie con la cabeza agachada, o con la mirada hacia la cruz, o con la mirada perdida…

¿Qué nos enseña Marcos sobre la actitud y reacción de Jesús ante cegueras como éstas?
JESÚS SE DETUVO:

Jesús es alguien capaz de mirar, de oír, de darse cuenta… aún en medio de todo el jaleo que le envuelve. Es una persona atenta, concentrada en lo importante: atento a las personas. No se deja arrastrar, es dueño de sí mismo. Eso es algo que podemos y debemos aprender, entrenar, está en nuestra mano conseguirlo.


En segundo lugar, «llama», se interesa, se acerca, no se informa a distancia (esa «cercanía» a la que tanto nos llama hoy el Papa). Y además dialoga: ¿qué quieres que haga por ti? No da por supuestas las cosas, no «adivina» lo que le pasa.

Prefiere que aquel hombre ponga nombre a sus sufrimientos, a sus deseos, a su inquietud. Le ayuda a expresarse.

Es una condición esencial para salir de su situación. No todos saben o quieren hacerlo. Jesús le hace una pregunta oportuna para que cuente, para que reconozca su dolor, su deseo, su esperanza: ¿Qué quieres que haga por ti?

Es una pregunta muy misionera: preguntar… y escuchar la respuesta como interpelación personal. No le ha pedido de entrada un milagro, ni nada material: sólo «ten compasión de mí».

Luego, ya en la conversación que entablan ambos, le pide lo más necesario: recobrar la vista (¿quiere decir que antes la tuvo?).

Cuando Jesús le hace llamar da un «salto», a la vez que se «desprende» de su manto (sus seguridades, lo que parece protegerle…).

Son signos de «CONFIANZA». Bartimeo se ha abierto a Jesús, se ha sentido «atendido», importante», acogido.

Marcos no cuenta que Jesús «haga» nada por el ciego. Sólo unas palabras (es la fuerza que tiene la Palabra de Dios escuchada con fe):

«Anda» (curiosamente también, la invitación no es a «ver» o «mirar», sino a moverse, a dejar de estar sentado…), que se traduce en un «seguirle por el camino».

La Palabra de Jesús ha servido para que el ciego«vea» que tiene que «seguir a Jesús», y ha descubierto también que en él hay «fuerza», «fe», lo que necesita para dejar el manto y el borde del camino. Jesús no le ha dado «las cosas hechas», le ha «empujado» a caminar por sí mismo. Y a ser discípulo.

CONCLUSIONES:

En el contexto del DOMUND que hoy celebramos, bajo el lema «Cuenta lo que has visto y oído», podemos subrayar:

– Detectar nuestras propias cegueras (y sorderas), tal como hemos indicado antes, porque si no vemos/oímos bien…

– Ser mediadores (misioneros) y no estorbos ante tantos que están al borde tantos caminos. Lejos… o en casa. E invitar: «Ánimo, levántate, que te llama».

– Como el Maestro, ofrecer nuestra «compasión», que no es lástima ni pena… es la compasión de Jesús que «conecta» con la situación vital del que está tirado, descartado, «ciego». Hacernos cargo. Y atrevernos luego a preguntarle: «¿Qué quieres que te haga?».

– ¿Qué tenemos que contar? (Lema): Cómo el Señor nos ha hecho mirar las cosas de manera más profunda y con sentido. Las Palabras que escuchamos y que nos ayudan a ser más personas e iluminan nuestros pasos. Cómo sigo al Señor por el camino y cómo experimento su presencia en mí.

No se trata de contar lo que pienso, lo que he leído, lo que dicen otros, lo que está escrito, lo que hay que hacer o ser… sino lo que yo he visto y oído: Mi experiencia de vida, la acción de Dios en mí.

– Por último: la razón, la fuente, la raíz, la fuerza, el «cómo» de la tarea misionera no es otra que la fuerza del amor de Dios.

Como dice el Papa «Hemos sido hechos para la plenitud que sólo se alcanza en el amor y cuando reconocemos su presencia de Padre en nuestra vida personal y comunitaria, no podemos dejar de anunciar y compartir lo que hemos visto y oído».

Por eso concluyo con una plegaria de San Antonio María Claret (hoy día 24 es su/nuestra fiesta):

Fuego que siempre ardes y nunca te apagas,
amor que siempre hierves y nunca te entibias: Abrásame para que te ame.

Te amo, Jesús, con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas.
Quisiera amarte más y que todos te amen.

Quisiera amarte por mí y por todas tus criaturas
Haz, Padre, que te ame como me amas Tú
y como tú quieres que yo ame.

Padre mío; de sobra sé que no te amo lo que debiera, pero estoy seguro que llegará el día en que te amaré como deseo porque Tú mismo me concederás este amor que te pido por medio de María y de Jesucristo nuestro Señor.

Amén


por Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

www.ciudadredonda.org/

Oracion:

Oración a San José

Del papa León XIII

A Vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado San José, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio.

Por el afecto que os unió la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que con su que Jesucristo conquistó con su Sangre y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, oh prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas.

Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad.

Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén.


Oración al Espíritu Santo

Dirigiéndonos al Espíritu Santo decimos:

“Señor, no puedo orar adecuadamente. Soy débil; soy humano; soy frágil.

Me distraigo con facilidad, pensando en mi mismo y en el mundo.

Pero tu Señor, me llevas más allá de eso.

Ayúdame a rezar debidamente.

Ayúdame a centrarme en el Padre, en el Hijo y en Ti Espíritu Santo, para que mi alma pueda recibir la gracia que está ahí para todos los que rezan.

Amén.


Video de la Semana

Pan de Vida – Destellos Musicales – Instrumentos de Jesús y María

Adoración Nocturna

Adoración nocturna todos los viernes de 8PM a 8AM.

Lugar: Capilla de Guadalupe

Todos son bienvenidos (pueden enviar un texto a Rafael, con las horas que deseen participar 831-210-2364.)

Night Adoration Is Every Friday 8PM to 8AM in the Guadalupe chapel, everyone is welcomed, (please send a text to Rafael with times you’ll be participating 831-210-2364).

EVANGELIO EN AUDIO

Domingo de la 30ª semana del Tiempo Ordinario – Ciclo B
24 octubre, 2021
Marcos 10,46-52: «Maestro, haz que pueda ver.»



RadioPalabra.org/



Oración a la Santísima Virgen María

Gracias por ser Santa María.

Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno purísimo
a quien es la Vida y el Amor.

Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a través de todos los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos dignos de ser acogidos
y vividos.

Gracias por tu sencillez, por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad, por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes que rivalizan en belleza
entre sí y que Dios nos permite atisbar en Ti.

Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones,
tu ternura, tus auxilios y orientaciones.

Gracias por tantas bondades.
En fin, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.

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