Peticiones a Jesús Nuestro Señor y Dios
Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre no sea para mí un motivo de juicio y condenación, sino que, por tu piedad, me aproveche para defensa de alma y cuerpo y como remedio saludable.
Acto de fe
Jesús, Verdad eterna, yo creo que estas realmente presente en la Hostia santa. Aquí moras con tu cuerpo, sangre, alma y divinidad. Oigo tu invitación “Yo soy el Pan vivo bajado del cielo». “Tomad y comed: esto es mi cuerpo”.
Creo, Señor y Maestro, más aumenta mi débil fe.
Acto de esperanza
Jesús único camino de salvación. Tú me invitas
diciéndome: “Aprended de mi”.
¡Más, cuán poco me asemejo a ti! (Se hace aquí un rápido examen de conciencia).
Después se dice: Señor, yo no soy digno de que vengas a mí, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Tú, Jesús, complaciste al Padre: eres mi modelo. Atráeme a ti y dame la gracia de imitarte especialmente en la virtud que más necesito.
Acto de caridad
Jesús Maestro, tú me dices: “Yo soy la Vida”; “el que come mi carne tendré la vida eterna”. En el bautismo y en la confesión me has comunicado esta vida y ahora la nutres, haciéndote mi comida.
Toma mi corazón; despréndelo de los bienes, placeres, alegrías y vanidades de la tierra. Te amo con todo mi corazón y sobre todas las cosas, bien infinito y eterna felicidad. Amén.