Señor Jesucristo,
que tu presencia inunde por completo mi ser
y tu imagen se marque a fuego
en mis entrañas,
para que pueda yo caminar
a la luz de tu figura,
y pensar como Tu pensabas,
sentir como Tu sentías,
actuar como Tu actuabas,
hablar como Tu hablabas,
soñar como Tu soñabas,
y amar como Tu amabas.
Pueda yo, como TU,
despreocuparme de mi mismo
para preocuparme de los demás;
ser insensible para mí y sensible para los demás;
sacrificarme a mí mismo, y ser al mismo tiempo
aliento y esperanza para los demás.
Pueda yo ser como Tú,
sensible y misericordioso;
paciente, manso y humilde;
sincero y veraz,
Tus predilectos, los pobres,
sean mis predilectos;
tus objetivos, mis objetivos.
Los que me ven, te vean.
Y llegue yo a ser una transparencia
de tu Ser y tu Amor.
Así sea.